lunes, 10 de enero de 2011

ACEITES ESENCIALES

¿Qué son los aceites esenciales?

Los aceites esenciales son mezclas de varias sustancias químicas biosintetizadas por las plantas, que dan el aroma característico a algunas flores, árboles, frutos, hierbas, especias, semillas y a ciertos extractos de origen animal. Se trata de productos químicos intensamente aromáticos, no grasos (por lo que no se enrancian), volátiles por naturaleza (se evaporan rápidamente) y livianos (poco densos). 

Historia y origen
Los aceites esenciales de diferentes plantas han sido usados para propósitos terapéuticos desde hace cientos de años. Chinos, hindúes, egipcios, griegos y romanos usaron los aceites esenciales en cosméticos, perfumes y medicinas.

Más recientemente el químico francés Rene-Maurice Gattefosse, descubrió las propiedades medicinales del aceite esencial de lavanda cuando lo aplicó a una quemadura sobre su mano después de sufrir un accidente en su laboratorio.

Después de ver los asombrosos resultados se dedicó a investigar las propiedades químicas de los aceites esenciales y registrar su uso para tratar quemaduras, infecciones de la piel y ampollas en los soldados durante la Primera Guerra Mundial.

En 1928 Gattefosse fundo la ciencia de la aromaterapia moderna o el uso de aceites esenciales. Para los años 1950 fisioterapeutas, enfermeras, cosmetólogos, masajistas, doctores y otros profesionales de la salud empezaron a utilizar los aceites esenciales como alternativa en vez de antibióticos.

La aromaterapia no vino a ser popular en los Estados Unidos hasta los 80’s, cuando los aceites esenciales llamaron la atención de masajistas, terapeutas, los practicantes de la medicina alternativa, la industria comercial y la cosmetica.


Psicoaromaterapia
El olfato, en el humano, es uno de sus cinco sentidos más importantes puesto que estamos expuestos en cualquier momento a las fragancias del ambiente, de la naturaleza, de las personas o de las cosas.

Los olores los percibimos por la nariz alcanzando así la mucosa olfativa, donde se encuentran las células olfativas sensoriales, las células de sostén y las células basales. El moco acuoso es el encargado de transportar los aromas a los cilios que transforman estos olores en señales químicas.

Las prolongaciones nerviosas de las células olfativas alcanzan el bulbo olfatorio terminando así en los glomérulos que es donde se procesan las señales aromáticas que son conducidas por las células receptoras especiales hacia el sistema límbico y al hipotálamo. Un poco de tiempo después parte de la información olorosa alcanza la corteza cerebral haciendo consciente el aroma percibido.

La psicoaromaterapia es la psicología que estudia los olores y sus efectos en la mente humana, ya sea desde los estímulos relajantes y aromáticos que nos puedan ofrecer algunas fragancias como la rosa o manzanilla hasta asociar algunos olores con los sentimientos, al igual que los colores ya que ambos se manejan en el sistema límbico que es el manejo de emociones.

La mayoría de las veces relacionamos los olores con las personas, reconocemos estos olores personales al tener un encuentro cercano con esta persona, por esta misma razón podemos recordarnos de alguien al percibir cierta fragancia o perfume que esté en el ambiente.

Con la aspiración directa de los aromas, a través del sentido del olfato llegando al cerebro. 

La región olfativa es el único lugar de nuestro cuerpo donde el sistema nervioso central esta relacionado estrechamente con el mundo exterior, en esta forma, los estímulos olfativos llegan directamente a las centrales de conexión internas, las neuronas de la región olfatoria son neuronas sensitivas primarias y forman parte de las neuronas cerebrales, los mensajes olfatorios atraviesan la corteza cerebral por medio de fibras nerviosas que llegan a las neuronas centrales de control superior del cerebro.

El bienestar general depende mucho más de nuestro olfato de lo que se suponía. 

El olfato no solo controla funciones corporales que no están sometidas a nuestra voluntad consiente, sino que influyen en nuestro mundo emotivo, esto se explica analizando las funciones de varias estructuras cerebrales como el sistema límbico, el hipotálamo y el tálamo que se ocupan tanto de procesos emocionales como físicos y están relacionados con el sentido del olfato.


Los aceites y el masaje

Por la finura y la composición orgánica de las moléculas de los aceites esenciales, estas son absorbidas por la piel de donde acceden por medio de los capilares del torrente sanguíneo, para llevar sus efectos a todo el organismo, al mismo tiempo estimulan la regeneración celular de los tejidos, y la salud de la piel matando gérmenes y bacterias nocivas.


Cuando el cuerpo recibe masaje con aceites esenciales los efectos tanto fisiológicos como psicológicos son asombrosos, el masaje actúa en las terminaciones nerviosas del cuerpo, al mismo tiempo produce calma y estimula el flujo energético que alivia la tensión, elimina toxinas y a la vez crea tejidos sanos, disminuyendo el proceso de envejecimiento.

Los aceites esenciales incrementan sus resultados de la aromaterapia usados en masajes, ya que tienen la habilidad de penetrar profundamente en los tejidos de la piel y circular a través del cuerpo y la mente. Inhalando los vapores aromáticos se tiene un efecto inmediato y benéfico en la mente y las emociones. 

El masaje y los aceites esenciales combinan a la perfección.

Según los aceites seleccionados, la fragancia puede tener un efecto relajante o estimulante sobre el cuerpo y el espíritu. Dado que el olor está estrechamente vinculado a la memoria y a las respuestas emocionales, el masaje puede resultar muy eficaz.

El masaje, en combinación con el aceite, ayuda a aliviar el estrés y la tensión por sus efectos sobre el cerebro, las terminaciones nerviosas y los músculos.

Por sus cualidades antibacterianas, muchos aceites ayudan a curar algunas dolencias internas, así como los problemas de piel.


El masaje con aceite estimula el crecimiento celular en la piel, dándole un aspecto terso al eliminar las células muertas.


La mezcla de aceites y el masaje, acelera la eliminación de los productos de desecho a través del sistema linfático.